FILADELFIA -- Hace poco más de dos años, Michael Vick salió de la cárcel y estaba desempleado, en bancarrota y frente a un futuro incierto.
Ahora, el mariscal parece estar otra vez en la cima del mundo.
Vick, quien pasó 19 meses en una prisión federal en Leavenworth, Kansas, por organizar peleas de perros, consiguió integrarse a las filas de los Eagles como el tercer QB de la plantilla hace un par de años. Esta semana, firmó uno de los contratos más cuantiosos en la historia de la NFL.
El contrato por seis años y 100 millones de dólares hace de Vick el tercer jugador mejor remunerado en la NFL, sólo detrás de otros dos mariscales de campo, Tom Brady de los Patriots y Peyton Manning de los Colts.
"Es mucho dinero, por donde se le mire", dijo Vick. "Obviamente, esto derivará en muchas exigencias. Sé lo que viene con esto y sé cómo manejarlo. Pero no es sólo el dinero, sino los cambios que han ocurrido en mi vida. Los niños tienen una oportunidad de ver que jamás debes darte por vencido. Pero al mismo tiempo, no hay que ponerse en una situación en la que sea necesario tener un regreso milagroso. No tiene que ser así".
Vick, dos veces electo para el Pro Bowl con los Falcons antes de ir a la cárcel, dijo que hubo ocasiones en las que, estando preso, se preguntó si alguna vez recuperaría lo que había tenido.
"Algunas veces, como hombre, temes aquello que no puedes ver", dijo Vick en una conferencia de prensa en las instalaciones de entrenamiento de los Eagles. "Nadie puede predecir el futuro. No sabes lo que va a ocurrir. El mañana no está escrito. Lo único que puedes hacer es vivir tu vida, esperar lo mejor, seguir teniendo fe y creer en ti mismo".
Vick, de 31 años, se convirtió en el mariscal sustituto de los Eagles cuando cedieron en canje a Donovan McNabb a los Vikings después de la temporada del 2009. Asumió la titularidad en septiembre pasado, luego de reemplazar al lesionado Kevin Kolb.
Se le nombró Regreso del Año en el 2010, luego de ganar ocho de los 11 partidos que inició, con un récord personal de 21 pases de anotación y con nueve touchdowns más por acarreos.
Su nuevo contrato abarca hasta el 2016.
"Esta es una gran historia, de principio a fin", dijo el entrenador de Philadelphia, Andy Reid. "Es la esencia de los Estados Unidos. Hay una segunda oportunidad y Mike la aprovechó plenamente".
Aunque se perdió tres partidos por lesiones, Vick tuvo su mejor campaña en la NFL el año pasado, y logró sus mejores cifras en yardas por aire (3,018), pases de anotación (21), anotaciones por tierra (9), porcentaje de pases completos (62.6) e índice de pasador (100.2). Fue seleccionado para iniciar en el Pro Bowl, su cuarto viaje a Hawai en ocho temporadas.
Vick es el primer jugador en la historia de la NFL que firma más de un contrato por 100 millones de dólares. El 23 de diciembre del 2004, cuando los Falcons llegaron a la final de la Conferencia Nacional, en la que cayeron ante Filadelfia, Vick suscribió un convenio por 10 años y 130 millones de dólares.
Pero jugó sólo 32 partidos como parte de ese acuerdo, pues los problemas legales descarrilaron, en forma temporal, su trayectoria deportiva.
Ahora, el mariscal parece estar otra vez en la cima del mundo.
Vick, quien pasó 19 meses en una prisión federal en Leavenworth, Kansas, por organizar peleas de perros, consiguió integrarse a las filas de los Eagles como el tercer QB de la plantilla hace un par de años. Esta semana, firmó uno de los contratos más cuantiosos en la historia de la NFL.
El contrato por seis años y 100 millones de dólares hace de Vick el tercer jugador mejor remunerado en la NFL, sólo detrás de otros dos mariscales de campo, Tom Brady de los Patriots y Peyton Manning de los Colts.
"Es mucho dinero, por donde se le mire", dijo Vick. "Obviamente, esto derivará en muchas exigencias. Sé lo que viene con esto y sé cómo manejarlo. Pero no es sólo el dinero, sino los cambios que han ocurrido en mi vida. Los niños tienen una oportunidad de ver que jamás debes darte por vencido. Pero al mismo tiempo, no hay que ponerse en una situación en la que sea necesario tener un regreso milagroso. No tiene que ser así".
Vick, dos veces electo para el Pro Bowl con los Falcons antes de ir a la cárcel, dijo que hubo ocasiones en las que, estando preso, se preguntó si alguna vez recuperaría lo que había tenido.
"Algunas veces, como hombre, temes aquello que no puedes ver", dijo Vick en una conferencia de prensa en las instalaciones de entrenamiento de los Eagles. "Nadie puede predecir el futuro. No sabes lo que va a ocurrir. El mañana no está escrito. Lo único que puedes hacer es vivir tu vida, esperar lo mejor, seguir teniendo fe y creer en ti mismo".
Vick, de 31 años, se convirtió en el mariscal sustituto de los Eagles cuando cedieron en canje a Donovan McNabb a los Vikings después de la temporada del 2009. Asumió la titularidad en septiembre pasado, luego de reemplazar al lesionado Kevin Kolb.
Se le nombró Regreso del Año en el 2010, luego de ganar ocho de los 11 partidos que inició, con un récord personal de 21 pases de anotación y con nueve touchdowns más por acarreos.
Su nuevo contrato abarca hasta el 2016.
"Esta es una gran historia, de principio a fin", dijo el entrenador de Philadelphia, Andy Reid. "Es la esencia de los Estados Unidos. Hay una segunda oportunidad y Mike la aprovechó plenamente".
Aunque se perdió tres partidos por lesiones, Vick tuvo su mejor campaña en la NFL el año pasado, y logró sus mejores cifras en yardas por aire (3,018), pases de anotación (21), anotaciones por tierra (9), porcentaje de pases completos (62.6) e índice de pasador (100.2). Fue seleccionado para iniciar en el Pro Bowl, su cuarto viaje a Hawai en ocho temporadas.
Vick es el primer jugador en la historia de la NFL que firma más de un contrato por 100 millones de dólares. El 23 de diciembre del 2004, cuando los Falcons llegaron a la final de la Conferencia Nacional, en la que cayeron ante Filadelfia, Vick suscribió un convenio por 10 años y 130 millones de dólares.
Pero jugó sólo 32 partidos como parte de ese acuerdo, pues los problemas legales descarrilaron, en forma temporal, su trayectoria deportiva.
